domingo, 9 de septiembre de 2012

¡Cuando introducimos esta variante nos lo pasamos de puta madre!
Mi dueña está muy contenta: está siendo homenajeada por las celebridades más insospechadas.
Haciendo ejercicios de mantenimiento entre placer y placer...
¡Toy ardiendo!
Una vez encontré esto hurgando por ahí dentro y me llevé un buen susto. Ahora somos buenos amigos.
Con tanto apoyo internacional ya sé que no soy el único que frota en el mundo.
Este es nuestro arsenal para los momentos sado.
¡El sueño de mi dueña!
¡Cuidado, que si me adornas con esto y me pones a trabajar te puedo hacer pupita!
Después del trabajo mi dueña, muy considerada, me sumerge un rato en algo fresquito para que se me baje la temperatura.
Confieso que he probado otras prácticas pero no hay punto de comparación.
Tranquila, nena: hay para las dos.
Los dedos de la otra mano están desesperados pero yo sé que mi dueña sólo me quiere a mí para ciertos menesteres.
Como ven, soy muy cómodo: directamente se puede descargar la grabación desde mi conexión USB al ordenador y de ahí enviarlo a donde más rápido se divulgue.
Si buscan mi huella ya saben dónde encontrarla...
No se confundan: no es un alfabeto sino las nuevas posiciones del kama sutra digital inventado por mi dueña.
¿Quién me iba a decir a mí que tanto mete y saca me iba a convertir en un sex symbol?
Últimamente mi dueña me ha sometido a demasiado stress. Debe de ser que se siente sola...
El otro día estuve investigando cómo se le ocurrió a mi dueña utilizarme de la manera en la que me utiliza y por fin lo descubrí.
¡Me pongo así de contento cuando intuyo que mi dueña me va a poner a funcionar!
Mi dueña sabe que en las próximas elecciones sólo necesitará hacer este gesto para llevarse la votación de corrida. ¡¡UPS!! De corrido, quise decir...
Como hacen todos los amantes, después de dar placer a mi dueña me echo un cigarrito...
Mi dueña se compró un dedo profiláctico el otro día. ¿Estará pensando en jubilarme o era sólo para meterme miedo y obligarme a trabajar 24 horas al día?
No entiendo muy bien por qué antes de ponerme a trabajar mi dueña me pasa por su lengua. Después de todo, cuando llego allá abajo ya está chorreando...
Reconozco que a veces mi dueña es un poco bruta y se frota y se frota hasta desollarme. ¡Pero es que el gustito es tan rico que llega un momento en que no puede parar, la pobre!
No se llamen a engaño, que en el fondo mi dueña es muy recatada. Podría haber puesto la cámara ahí para que hubiese salido un primer plano del principal uso que me da pero prefirió que quedara entre ella y su dedo, que soy yo.
Incluso si viaja al espacio mi dueña no se vería obligada a dejar de disfrutar de su pasatiempo favorito...
Esta es la prueba documental de por qué no utiliza a mis compañeros de los pies y sólo me quiere a mí para que le calme los ardores...
Lo que más me gusta de mi dueña es que no deja de utilizarme ni siquiera cuando pasa por esos días del mes. O sea, que pase lo que pase me sigue utilizando en toda regla.
Ya de pequeñita mi dueña ejercía su derecho a utilizarnos como le salía del sitio al que nos frota de mayor.
A veces mi dueña me utiliza antes de la ducha y, la verdad, no huele nada bien por ahí abajo...
Yo, como mi dueña, también pensé en dimitir, pero luego se me ocurrió que de hacerlo sería el resto de los dedos los que acariciarían la zona pudenda y, lo reconozco, soy muy celoso. ¡Así que aquí sigo mientras el cuerpo aguante!